A un nieto de una anciana con hijos esquizofrenicos

Estamos respirando polvo
huyendo de los golpes e insultos
de los genes esquizofrenicos

Oh anciana tuerta
ni tus canas
ni tu mandibula desdentada
dan esperanzas a tu nieto perseguido
por la desventura
la desdicha
y el acoso del estigma

Estamos huyendo del miedo
partiendo el cielo
con los sonidos del pensamiento
que amenaza con matar al cuerpo

Reclamando al Dios Esquizo-frenico
"por qué dejaste que me concretizara en este cuerpo"
y el cielo es perverso
y los días son llegar a la libertad
de la idea
del cuerpo
de la enfermedad

el mar azul del cielo azul

el caer de mis parpados
en unos instantes
me veo al lado tuyo
riendo

en mis sueños
el mar azul
del cielo azul


la ceniza
que nos deja
con su fuego           al cerrar los ojos
encendidos

y entonces
la colección de las horas
al lado
de la propia vida
que se enfrenta
que empieza
que apuesta
a vivir