Decidiste
jugar a quemarme las manos
por cada risa que producia
despues de tus orgasmos
mientras mirabas la tele
los cerdos gruñian
desesperados
por tragarse tus escrementos
gritando y girando
al rededor de una plancha
respetando
al dolor
al temor
y al odio que salia de mis ojos
esos cerdos no necesitaban tu mierda
-pienso, que alguna vez les diste tus sesos-
todo los dias
era caminar
por el agua que se esta secando
para limpiar el cuerpo
que suda
que sangra y se enferma
tu tiempo
estaba por terminarse
y los cerdos te avisaron
solo que nunca los escuchaste
sus gruñidos decian: salvate
que la proxima mierda que nos tragaremos
seras tu.
mujer, naciste para pensar
en como cocinar las viceras de los demàs
en hacer sopa de cabezas de pollo
repetia tu balada favorita,
no es asi Adrian.
los cerdos gruñian
todo los dias y en vez de escucharlos los pateabas
hasta que te duelan los dedos de tus piesecitos
esos que usabas para pisar mi ego
la cocina se hizo para la mujer
la cama se hizo para el varon
Tù adrian, no permitias
que nadie se ria de tus aberrancias
mas si eran para conseguir tu orgasmo
pero ahora que eres la mierda que sale de los cerdos
te lo recordare
los domingos te gustaba que yo lea
los pasajes de la biblia
mientras te masturbabas
viendo a tus cerdos cruzandose
terminabas chillando como un cerdo
desnudo te embarras en su mierda
y yo reia
mientras me quemabas las manos
por que el dolor llegaba a su limite
conviriendose en placer
hasta que llego el dìa en que
los cerdos
cansados de los castigos
que les propinabas y de quererlos
imitar
hambrientos
se comieron primero tu pene erecto
luego tu rostro acerdado
masticaron tus huesos
y no dejaron escapar tus viceras
solo dejaron tus manos
que ya no tenian que masturbar
extrañamente intactas
las cuales
aùn conservo en la cocina
al costado de la biblia roja
donde el cafe caliente se enfria en mis labios rojos.
cada dia un cerdo muere
y un hombre produce mas mierda.
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