y ahora que encontre el perfume que lleva el dolor
-el amor despues del amor-
recuerdo que tire un
par de piedrecitas
a la mar
azul
intenso
extenso
un par de cigarrillos
que no regresaran el sabor que me producia
antes que empiece a suplirlo por una barra de chocolate
termine por aborrecerlo
ya no le encuentro el porqué.
en la mañana vi pasar
los arboles secos que se aferran
a este arenal que se convierte en ciudad
o viceversa
mientras me afixiaba mi piel
recorde que me habias
o habia dejado
entrar tus sueños
tus promesas
que a pesar de los sucesos
me hacen sentir una necesidad
de volver a escucharlos
Prometias cuidarme
las 24 horas del día
aguantar mi caracter
lunático
destructivo
constructivo
sustractivo
y todo los ivos
verme
romper
gritar
llorar
y pedir que me abraces
mientras golpeo la pared
de la rabia que la nada
me producia.
tu eras ese bufalo
que me lleva en su lomo
mientras el sol calentaba
o mientras la lluvia caia
tu eras ese perro
que lamia mis lagrimas
en silencio y sin preguntar
mientras la desazon
constriñia mi alama.
yo era esa gata que lamia su pelaje
mientras el ocaso cubria de rojo el cielo.
yo era esa gata que te arraño muchas veces
sin la intención de matarte
solo jugaba
pero deje sicatricez en tu piel.
Cuanto de poesía puede existir en un dia?
cuanto de recuerdos puede afixiar la mañana?
Hasta cuanto puedes aguantar sin respirar
un minuto basta para llorar y gritar
un minuto basta para tocar tu piel
y sentir que me calienta las manos.
nuevamente es jueves y se que he dejado mis escamas
en las paredes de cualquier lugar
donde debimos habernos acogido
mientras la juventud, la esperanza
los sueños y eso que se llama amor
se prendia en nuestras pupilas.
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