No es necesario que sigas minando
mi alma de ilsusiones que explotaran
en maldiciones desde el vientre de la tierra
He aprendido en estos días a decirte adiós
a olvidar tu nombre
a golpearme puño a puño
en tantas pero tantas promesas
vomitarlas
secar mi cuerpo
con el sufrimiento de la mentira y el abandono
partir mi mente y mi cuerpo
como la señorita K
que me hace abrazar el maldito tiempo
la resignaciòn
y la esperanza de volver a empezar
Te digo adiós, deseándote toda la paz
que se extiende en mi recuerdo y en mi alma
que alguna vez fuiste una luz encendida.
mi alma de ilsusiones que explotaran
en maldiciones desde el vientre de la tierra
He aprendido en estos días a decirte adiós
a olvidar tu nombre
a golpearme puño a puño
en tantas pero tantas promesas
vomitarlas
secar mi cuerpo
con el sufrimiento de la mentira y el abandono
partir mi mente y mi cuerpo
como la señorita K
que me hace abrazar el maldito tiempo
la resignaciòn
y la esperanza de volver a empezar
Te digo adiós, deseándote toda la paz
que se extiende en mi recuerdo y en mi alma
que alguna vez fuiste una luz encendida.
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