El derecho a aterrorizarse
me paralizo por segundos
mientras los monstruos iniciamos tics
el sonido del fondo, es un grito desesperado
voces angustiantes, bramando por ti
exponiendo el dolor más profundo
el no desear la vida, el rechazar la carne
volvemos a la risa y dejamos atrás el tablero de ajedrez
vamos al sol, desde el alto, ver árboles e imaginar recorridos
nos reímos, somos guapos, somos tristes, somos oscuros
nos aprieta el cuerpo, nos liberan las plantas maestras
intercambiamos miradas, recuerdos, pensamientos
nos gustamos, encajamos grotescamente, amigues
sensaciones de angustia, espanto, nos invaden y teorizamos
tiranizamos, cerrando el circulo cada vez más
hasta quedarnos con nosotros mismos
esferas nebulosas pululando entre sí
disfrutamos profundamente el silencio y el confinamiento físico
nos gustaban los gatos y las plantas
cada uno era terrorífico de alguna manera
encantador de alguna otra
No hay comentarios:
Publicar un comentario