sábado, 28 de noviembre de 2020

Cenizas para mar

Cenizas para mar

Que dejen de arder los montes
como incendios sin consuelo,
que la lluvia calme la sed
de mis animales cansados,
que broten de la tierra
árboles, flores, pan para el futuro,
y que los ríos, cansados,
se alarguen hasta ser mares.

Aquí sólo queda el temor,
el pálido rostro de la cobardía.
Te temo como a esa alegría inacabable,
como a esa angustia que no cede:
me paraliza el cuerpo,
me enciende la sangre,
me nubla el pensamiento.

No, no quiero encontrarte,
no, no quiero mirarte hondamente,
no quiero oler tu llegada
ni esperar el día,
ni temer la noche.

Que el cuerpo camine sin crujir,
que las lágrimas bajen como lluvias
sobre los surcos abiertos,
que las esperanzas
vivan en ancianos y niños.

Y al fin,
que las cenizas se dispersen en el mar,
que allí se apaguen,

que allí descansen.


 


 

viernes, 6 de noviembre de 2020

El toro que busca embestir

 Logré cogerme de la muralla, después de poner a salvo a Zatrix. El toro negro venía-a toda velocidad- con las intensiones de cornearme. Le pregunté a mi hermana si me alcanzaba. No. 

Ele-10, se encontraba en la sala, junto a mi madre y hermana, no entendía sus motivos, se le veía alegre. Mi hermana, al darse cuenta que mostraba cierto interés, me dice que él no esta como para mí, que yo necesito un vínculo duradero.

Estoy en una calle donde observo gatos cachorros sin vida, mi hermana mayor me da al alcance y caminamos, no puedo dejar de sentir angustia por esos cuerpos esparcidos.

Ele-02, me comunica que va estar quince días por mi ciudad, no sabía qué responder. Pensé que no estaba en la obligación de ser su anfitriona o quizás sí. Me quedé pensando en la atmosfera de la comunicación. Me costaba descifrarla.

Ele-28, me escribe un mensaje de texto: estoy pensando en ti. Me emociono, no quería ser tan evidente y decirle que yo también, intento responderlo sobre su anterior comentario juguetón, no se puede, porque en los sueños no puedes escribir ni leer, solo sentir.