Que deje de arder como los incendios forestales
que la lluvia llegue a calmar la sed de mis animales
que de la tierra crezcan árboles y flores
que los ríos lleguen a ser mares
Aquí no hay más que temor y cobardía
te temo como a esa alegría inacabable
como a esa angustia inexorable
me paraliza el cuerpo
me enciende la sangre
me entorpece el pensamiento
no, no quiero encontrarte
no, no quiero mirarte hondamente
no, no quiero olerte
no, no quiero que llegue el día
no, no quiero que caiga la noche
que el cuerpo ande sin crepitar
que las lágrimas sean lluvias para los sembrios
que las esperanzas sean para los ancianos y niños
que las cenizas se esparzan en la mar
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