como animal enjaulado daba vueltas
escondí la mirada a la suya
se puso sus gafas oscuras
al día siguiente -con su torso desnudo- me sonrío
quedé helada, levanté la ceja con un hola
un agujero en su corazón imantado
duro como una piedra no eres desalmado
tuerta para el mundo inhóspita para el hombre
no mires en ese agujero que te puedes caer
bruja iniciada, no te vistas del alba
que la noche no te suelte
que el día no te queme
vampiresa, si un día me pides
caerán los esclavos del desdén
filetearé a quién dañarte quiere
silenciados ante el canto del ave
un disparo ninguna muerte
sellaron su lealtad
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