Las tocones de Rosita

Rosita al son de sus tacones diez
no recuerda cuando nacio,
con velas apagadas que facilmente
pueden construir un par de muñecos de cera
de gruesos labios y piel morena
como ella los recomienda para el estres.

En rojos tacones que componen un ritmo pegajozo
llega los lunes y miercoles
a prepar el cafe
mientras comenta las travesuras de sus nietos
y esta a punto de licenciarse
-estudiar esta bien a cualquier edad-

Se sienta al costado de la ventana
y en voz alta comienza a ennumerar
las cirugias plasticas que se hara en el otoño siguiente
y se convierte en una adolescente
cuando de celos y amores se trata.

Rosita, faxea una invitación
al amor en la tercera edad
con esas pestañas postizas
que garantizan el 99.9 % de efectividad
si de trucos sexuales se trata.

Ella lo sabe,
sabe como hacer sonar bien sus tacones
sabe muy bien como tomar un cafe amargo
cuando una noticia es de defunción
Rosita, dejame un memorandum
para no olvidar tu email
que al caer el ocaso
estara bien ir a bailar un vals
a la esquina de mi calle
donde sueles dar tus ultimas pisadas
antes de que el sol te recuerde que
tu corazon aún es joven
como la piel de los duraznos que tanto te gustan.