Carta I : Proyecto Cyborg

Leer las historias,  los  detalles
en ocasiones eran escabrosos.
Cada palabra,  gesto o lagrimas
me enseñaba a estar atenta a los detalles.
Las personas daban la impresión de que necesitaban vomitar todo lo oscuro
que albergan en la interpretación de sus emociones
como rebote de lo suyos con los de otros.

Estos ultimos meses, despues de algunos golpes adelantados,
estoy tratando de independizarme de mis emociones,
es algo absurdo lo que me propongo, lo sé.

He intentado y lo sigo haciendo confiar en los demás
y la falta de palabra ya no me asusta.

Algunas veces he usado zatrix sublingual
para ser el cyborg que me propongo,
 pero ahora escuchar tantas historias de desamor
y ser  el zatrix  a través de las palabras
que a cucharadas se vierte en ellos,
sin saber si se lo tragaran
o lo escupiran, me lleva a un estado de limite
 entre la decepción y la esperanza.

Tengo que encontrar la manera de desprenderme de mis emociones,
los sueños pueden darme la llave, no involucrame en de los otros.
Se que seria aburrido y careceria de sentido, espero equivocarme en ello.
talvez derramar amor cuando el jarro se llene y se vacie con esa constancia
eso podria desgastarme, pero seria más amor repartido y dónde quedaria el mio.
No, esa idea no me agrada. Esperar es tedioso. No esperar es cobarde.

Estoy viendo maneras de llenar mis recuerdos con darmas y pocos karmas. Un equilibrio tintineante. Me gustaría decir más seguido lo que pienso y siento, lo he hecho pero a veces la verguenza se apodera de mi, como con las ñiñas maltratadas, que callan porque su voz es apagada.