tus índigos lentillas,
tus labiales libidinosos,
tu furtiva violenta mirada
que se pierde en la neblina agrietada
de tus muslos apretados a un par de caladas pantys
zapatillas de bailarina que te dejan dando vueltas al compás
de la ventisca que juega con las hojas secas de mis abatimientos primaverales
Tus cabellos negros largos
que me enredaron en la ficción de tu pasión
tus manos que me llenaron de anticipadas fálicas muertes
a pesar de mis pesares internos quiero volver a verte intempestivas veces.
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