Se cortó la comunicación, de un momento a otro, ya nos volvimos extraños extranjeros con corazones afligidos, tu por tu lado, yo por el mio, una muralla china contemporanea. No queremos entendernos, y tu decías que solo yo era la terca, en fin, aunque me parece recordar que la terminas aceptando, también terco. Un pequeño corte en la yugular para que se desaceleren los latidos, la pulsión de matar o morir. No pasar la prueba no es un delito, no me digas que no dramee porque de eso se trata ésto. Soltarse y dejarse llevar por la honda mar, honda mar, a veces tormentosa otras calmada, serena, tranquila y caliente. No se nadar y me da miedo ahogarme, decido alejarme de la mar, quedarme en la isla y contemplar el tiempo pasar, la vida correr, los sueños alcanzar y quizás-si no es mucho pedir- volver a amar, ja!. Y colorin colorado este cuento ha terminado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario