jueves, 3 de julio de 2025

Carta de despedida al señor Querubín

No se si la sorpresa se debió  a que era un par de días antes de, tres, no importa tanto.

Me gusta dormir por las tardes, después de haberme puesto el mandil. Estos dos días, hemos estado modo niño y tía, gatos y zatrix, me he despertado pensando si tenía que ir o  no a recogerle al colegio, pero estaba ahí mirando reels, riéndose, comiendo despacio. 

Acaricio a mi gato  y reafirmo que lo mejor de llegar a los 40s es con un amor genuino de una minipanterita, sí, mientras me responde lamiéndome la cara y ronroneando al compas de mi corazón que late lento, como quien se prepara para entrar en el sueño reparador, ese que hace olvidar, que licua el tiempo, lo vuelve pasado el futuro, el presente se hace y el olvido es el olvido. 

Nunca funcionan las almas gemelas, se acompañan pero son gemelas, dicen que lo que se busca es el complemento además de. Las dos únicas veces que nos hemos visto, en las despedidas, ya siendo tú partiendo o yo, el dolor de la posibilidad de no volver a verse nunca más se hacía un pequeño río en mi rostro, supongo que lo sentías y me llamabas, yo no decía nada, lo entendías, lo entendíamos, muchas veces pienso en ti, me ha pasado, he dejado pasar y ser a los que he considerado almas gemelas. 

En mi esquizofrenia inducida, es como bromeamos a veces, o mejor dicho lo hacíamos, ya no habrá más bromas telefónicas. Supongo que confesar desearse como una bruja es natural, es una forma de protegerse, una forma de hacerse fuerte espiritualmente. Unas tantas formas de combinar colores, sabores, tu piel y mi piel nunca más volverán a calentarse mientras ese frío no se derrita. 

Decía que me gusta pensarme como una bruja vampira, una Bene Geserrit en su máxima evolución, volviendo a los delirios, a veces pienso en ti y me preguntó si es posible comunicarme contigo usando los sueños solo que tu nunca duermes el mismo tiempo, ni  las mismas horas, si estas pintando a veces ni duermes. Descarté esa posibilidad, descarté todas las posibilidades excepto  la de soltar y desearte que logres tus propósitos egocéntricos, sé que trabajas en ello a pesar de todos los monstruos internos, los conozco, me conozco a través de ti. 

Que la magia haga su ronroneo en cada uno de nuestros corazones, que reír siempre sea parte del menú diario como los silencios y los espacios, como las despedidas sin decirlas, pero ya presentidas y aceptadas. El futuro se volvió pasado, y el olvido es el olvido. 

Como las libélulas los recuerdos y las emociones se extinguen, no lo queremos y lo último que se puede recordar es que alguna vez hubo esa chispa al caer las tardes, ya sea en el bosque, ya sea hablando en distintos territorios. Como dirían al cierre de las misas católicas cristianas; "hermanos, hermanas, démonos  la paz en señal de conformidad", añado lo que mande el destino, los dioses, la suerte, lo que sea, estamos conformes, estoy conforme y que la paz sea contigo como lo es conmigo.




martes, 15 de abril de 2025

eclosionar

                                                                                                             (un paréntesis porque también amo)

Una forma de distraer a la mente

estar pensando en el amor amante

¿Qué buscaba en esta vida?

-acaso hay otra-

drogada de reels

no, aquí no entra la weed 

dejar el clona, la sertra

dejar el dolor clonarse y eclosionar

¡Es un ave nuclear!

Destronar

al enemigo, espejo roto, no más marte

son seis lunas circundantes

me mecen y me hacen amanecer

en el limbo donde los querubines quieren anochecer.

 

 

jueves, 13 de marzo de 2025

Carta I, primera llamada hermanas

 Ya lo habían dicho ellas, lo que prima en este mundo es el odio hacia las mujeres, en un mundo controlado y significado por los hombres. Cuál era la posibilidad de salvarme. No hermana, nunca me he ganado la canasta en el colegio, tampoco he podido hacer el papel de la princesa del cuento, primero porque no tengo el tipo de princesa en este mundo, quizás sí dentro del mundo utópico de El obsceno pájaro de la noche, en esa narrativa sí, segundo en este cuento contado por la clase dominante, yo no tengo muchas opciones ni a la derecha ni a la izquierda. 

Sí, ellas ya nos habían advertido, no todas llegamos al mismo tiempo a escucharlas y quizás algunas nunca podrán. Atrapadas en un sistema que cuando intentas cortar por un lado salen tentáculos por el otro. La desesperanza con la que nos bombardean no logrará acobardarnos, como dijo la madre negra que late en la sangre Audre, hay que vivir como si se lograra cambiar el mundo. 

Aún no sé cómo saldré del mundo de las ideas para entrar a la acción, tengo algunos esbozos por donde ir empezando, algunos sentires, latidos, la intuición que se ha ido desarrollando por la experiencia en carne propia, las sombras que se han ido empequeñeciendo con el paso y el peso del tiempo con los fragmentos completados. 

Exponerse al dolor hasta que no duela más o vivir con el dolor para recordar que estas viva, no, aún no estas muerta. Vivir para combatir la posibilidad de morir a golpes, violada, descuartizada, quemada e infinitas posibilidades por el hecho de ser mujer, todas que no sean por procesos naturales. Morir lentamente callando, llorando y enloqueciendo en total y absoluta tiranía del machismo, capitalismo y toda explotación. 

Todas las historias de las mujeres son parecidas, más cuando pertenecen a la misma clase social. Hace dos domingos atrás,  una mujer adolescente me dice que su ansiedad ha regresado porque su padre empezó a llamarla; "Me quedo mirando un punto fijo mientras van pasando imágenes de cuando mi padre casi mata a mi madre, veo la sangre cubriendo todas las imágenes, luego mi habitación, ya no sé si es mi sangre o la de mi madre, estoy paralizada". Otra mujer de mediana edad, asustada, en shock dice que ya no es la misma desde que la intentaron matar; "Me dijo que primero me tenía que matar para luego violarme, botarme en cualquier lugar, yo le pedía llorando que no me mate, no sé cómo me liberé de él, no quería morir". Nadie quiere morir de esa manera solo por el hecho de ser mujer. 

No, no es fácil, te preguntas sobre el rechazo, distancia y hasta odio que van a sentir todos aquellos que viven complacidos en el sistema (sí, incluye amigos, amigas, familia), te vuelves a preguntar si es necesario volverte feminista, pero si las mujeres ya nacemos en un sistema misógino, solo que ese odio es silencioso, acordado, politizado, no se nota, total te puedes maquillar el ojo morado, sí, te puedes callar con dinero o llámese status quo, con matrimonio, con hijos, con cirugías, con fama, con todas las posibilidades en las que grites; "Yo gané, perras". Tras el espejo los hombres blancos, patriarcales, capitalistas, explotares en esencia dirán; "Sí, tu eres la más perra entre todas esas perras, mereces que te partan como a la puta que eres". Claro, teniendo en cuenta que aún no te mueres y no te quieres morir por rebelarte, tratando de escapar, denunciar, luchar, pelear, patear el tablero, si tratas de vivir, todas las violencias serán naturalizadas, soft, total no te han dejado, podrías estar peor, al menos sigues a su lado, sí, reducida como una sombra o menos que eso. 

Sí, hermanas, tengo sueños colectivos, necesitamos despertarnos juntas para hacer que pase el temblor. 

sábado, 15 de febrero de 2025

Activador sapiosexual

A lo lejos, apagándose, se escucha el eco de la voz que afirmó sentirse enamorado de su mejor amiga. Mirándole a los ojos, sin censura y con ternura, le pregunta si estaba bien seguir con el encuentro. Bajó la mirada, a modo de autoregaño acomodó su voz, con calma y como si fuera el fin del mundo, en un impulso los justificó; "Lo siento, no puedo con mi sapiosexualidad, eres tan sexy, has dicho tantos factos y no sé". 

Cayeron los vasos de cristal, los platos se rompieron, los interruptores fueron encendidos, apagados, encendidos hasta que la bombilla reventó. Esa noche que se prende y se apaga escolta a su voz en off, a la observadora que se sale de la escena bestial. Animales enredados. Qué era esa pasión que se desborda y quiere tragarse su rostro. Llegar a saltar a la profundidad. Siente el seso que es el deseo del otro, el cuerpo es un medio para llegar a él. Como fuego que arrasa con la noche  y deja sus cenizas al viento esparcir.  Ellos eran de las aves que se iban antes del alba.

Amaneció con el canto artificial del gallo despertador. El sonido del agua cayendo como lluvia de enero andino la saca de la introspección, entra a la ducha tibia. La música se pausa al mismo tiempo que  la última frase que se repite como timbre de licorería; "Un activador de la sapiosexualidad". Seca su cuerpo y recorre con sus dedos el contorno de su rostro, piensa en la distancia, piensa en los egoísmos y se centra en el suyo; ¿He sido egoísta, cínica quizás? ¿O es un arrebato de pura curiosidad? No todo el tiempo se prenden los juegos artificiales. Cierra la puerta, guarda sus llaves y se coloca sus auriculares para transitar en el cuerpo de esa mujer de mediana edad que vuelve a la rutina del pueblo chico, infierno grande. 



jueves, 13 de febrero de 2025

Ecco

 un silencio, dos silencios hasta  el eco

cale profundamente como el abismo

ese que miras con curiosidad

te escupe en los ojos

tambaleas y caes

caes

caes

caes y explotas

 

No hay nada más hermoso como el cielo estrellado andino.