sigues siendo tu conmigo

incendiario
el astuto idilio
que te esconde
de que tus ojos se crucen con los míos

apático cuando encuentro
tus lentillas en su estuche
y corrompes mi paz
mordiendo lubricamente mis dedos
toda sensatez
se va
 la esquina empolvada
donde la luz no cambia
y la imaginación
se deja arrastrar
sin freno

Mirar hacia dentro
analizar
los días que pasan a tu lado
asustarme
de que un día
mis lagrimas se sequen y no sea en  tu pecho
-en el cual lloro sintiendo amor inmenso-
huracanado temperamento de los Dioses
que sea otro el perfume
que se impregna en mis poros
entonces
desespero y llamo
para asegurar que sigues siendo tu
y sigo siendo yo
contigo

exceso de infortunios ajenos

excesiva in-sensibilidad
que literalmente
me revienta las venas
a la cabeza la infla como un globo
en su máxima capacidad

correr
correr
correr
secuestrar
el bienestar

en tus brazos
mi clavícula rota
cabeza y cuerpo de balón
a cual le rebota
los puñetes y las patadas

terror al espejo
celos de no poder estar al otro lado
donde la existencia se duda

correr
correr
correr
liberar
la insensibilidad
el amorfo amor
descocer todo tejido nervioso
para descomponerse
y recuperar la humanidad


Excesiva sensibilidad
que me espanta
la serotonina y la dopamina
enfrentar
el infortunio ajeno
con el soplido de las palabras
y el silencio no ocioso
ya es otro día.