lunes, 26 de octubre de 2020

Carta a Cyborg-cuestiones éticas o juegos de cazadores

Se arregla su cabello lacio y negro como sus ojos, lo acusa de ser infiel e inmaduro, le increpa su edad. Lo niega, me sonríe con los ojos. Ella me pregunta si le creo -bebo más café y muerdo un durazno- respondo; los bogas en una mano tienen la botella y en la otra el floro. Se ríen.

Con la voz agría y chillona, cuestiona cómo hace con su conviviente si trabaja todos los días. Agrego, sino le reclama tiempo. Me dirige la mirada y se ríe. Entonces, tienes trampas o amantes  y no mientas, ah, que se nota, todos los abogados son iguales-toma más café-. Le propone si quiere ser su trampa  y planifican la estrategia, nos reímos.

Cuál es la diferencia? Lanzo la pregunta. Ser trampas es hacerlo por mutuo gusto no hay más. En cambio, de amantes tiene que haber inversión y atenciones. Serías imbécil si te consigues una amante teniendo hija y mujer, le mira molesta. 

No, nunca he sido amante, pero no me interesa ser la trampa. Muerdo otro durazno y me sirvo más café, les ofrezco más duraznos. Ella toma uno más y se queda pensando. El se sonroja, me mira intensamente. Me río mientras expreso que la experiencia no se desperdicia. 

lunes, 19 de octubre de 2020

Carta Cyborg: octubre malbec/merlot

Sus cejas suben y bajan al mismo tiempo que dibuja una sonrisa coqueta, mordisquea  el pastelito de manzana-como yo ahora la chocoteja- y dice; "no me decepciones, Melva. Mira que yo quiero casarme contigo" No puedo evitar reírme a carcajadas, añado; -Uy, mi especialidad es decepcionar. 

Anoche soñé con el sujeto, lo sentí como una pesadilla por partes, se acercaba con intereses sensuales y sexuales, por momentos lo evitaba y sutilmente trataba de hacerlo entrar en razón. El ambiente era amarillo ocre con tonos naranjas como flashes. Insistía en su impulso, en primer plano se observa su pequeña boca voluptuosa, sus ojos color ámbar a medio cerrar, su cuerpo rechoncho y su agresividad al cogerme de la cintura y pegarme hacia él, me repetía; "maldición, que es lo peor que podría suceder" mientras intenta besarme por tercera vez, le respondo -todo se destruye, quedamos en vacío- y busco alejarlo, me aprieta más fuerte hacia el, siento su cuerpo caliente y me dejo llevar por el impulso, cedo al  deseo y nos besamos. Despierto, asustada. 

Me sirvo la segunda copa de vino seco-me duele la cuerpa menstruante-. Pienso en que no le gusta las cebollas ni las aceitunas, yo no puedo vivir sin la cebolla lo uso como ingrediente principal, luego, recuerdo que yo no puedo comer los derivados de lácteos ni las masas fritas -sí, nada de pizza ni café con leche, sigue una larga lista- quería escribirle y decirle que me invite a una copa, sin embargo, tuve miedo y pensé que quizás estaba siendo impertinente con mis necesidades exaltadas por la pandemia. 

Prefiero ahogar en vino tinto a todas esas larvas que me inquietan el vientre-me río porque estoy siendo hipócrita,estoy tan vulnerable que si viniera y tocara la puerta otras serían las mariposas- que se llena de pistachos y chocotejas.

Con media botella bebida y la cuarta chocoteja saboreada, disfruto de Grimes, siento mi cuerpo ligeramente adormecido, desde este cuarto piso contemplo las luces de la ciudad que me acoge, por cuanto tiempo más? Aún no hay respuesta, me había quedado por la independencia, por estar cerca-3 a 4 horas de distancia- a la persona que amaba, por aprender a vivir por mi cuenta, entre otras razones. 

A la pregunta que si lo extraño,  a veces pienso en su dedicación y en el tiempo que hacía para abrazarnos y estar conmigo-me brotan un par de lagrimas- pero también, tengo en claro el motivo de la distancia y de la ruptura del vínculo. Salud, va más de la mitad de la botella gastada en  éste lunes interpelador.

Me encanta mi copa azul, cada vez que la contemplo pienso en llenarla de vino en sus tonos tan hermosos- de lila a morado oscuro- ahora esta sonando Lana Del Rey con Born To Die. Contrario a lo que pensaba, el vino tinto seco me relaja, me suaviza las sensaciones, me dolía el vientre y tenía tensa la espalda. 

Día patético, pienso en muchas posibilidades-el vino se esta terminando al igual que los pistachos y las chocotejas- mi cabeza da vueltas, voy a vomitar.


 






miércoles, 7 de octubre de 2020

Incertidumbre

no se esta suficientemente preparada

para recibir el alma de  otro

a veces te cuesta la paz

otras, el decir adiós

 

todo ese tiempo que te ame

tuve que mantenerme ebria

no sabía qué hacer 

con el dolor, calor e incertidumbre

 

todo este tiempo sin ti

he intentado estar sobria

lo he logrado en un alto porcentaje

con el dolor, calor e incertidumbre

 

no se está suficientemente preparada

para entregar el alma a otro

a veces te cuesta el miedo

otras, el decir adiós

 


 

 



martes, 6 de octubre de 2020

Una vez más octubre

En octubre escuchaba el sonido de las olas

el olor del cabello revoloteado por el viento

dormir unos minutos en su regazo

bajo el sol que se lleva su calor 

 

En octubre me gustaba acariciar a su gato azul

ir tras el, fastidiarlo y morderle la nuca

reírme y enfurecerme cada vez que me hacía cosquillas

llamarle por sobrenombres cursis y escuchar los suyos


En octubre doy paseos a veces cortos, otros largos

observo las flores, parejas, niños y canes

imagino posibilidades, río y suspiro

regreso, me lavo las manos y preparo café