jueves, 20 de octubre de 2022

unos días de la mujer elefante

Llamo cerca a la media noche -en el día que me habia caido de las gradas- no, no, aún no he leido tu texto, qué, mira vete a la mierda, que te hace pensar que estoy buscando tener hijes y/o marido, sabes cuál es el costo de todo ello? No me jodas, sí, si ya sé que estoy vieja  y golpeada, no voy a perder mi tiempo con un pito chico como tu, vete a la conchadetumadre...colgó  y bloqueo. 

Lei su texto no me conmovio, pero, me gusto. Me reíe a carcajadas por lo que había acontecido días atrás. 

Desperte, pasando las diez de la mañana, me miré al espejo y me quedé absorta. Mire varios angulos. Corría al dentista. Las miradas eran de sorpresa, de cierta pena, un poco de asco y algo de miedo. Tendría que esperar unos cuantos días en ese estado. Una endodoncia no se hace de un momento a otro. 

Asimétrica,  mounstruosa, jorobada y golpeada, ay mierda, asi es como la vida se acerca a los cuarenta, no tenía ganas de llorar asi que decidí meterme una masturbada y tomar mis pepas para las infecciones, el dolor y un sin número de problemas de salud.