jueves, 28 de diciembre de 2023

alguna vez tus ojos y mis ojos

Recovecos, es la primera palabra que me viene a la mente, cuando estoy tratando de escribir. Sí, Lupo se cruza entre la pantalla y mi cara con una cosa pegajosa y lleno de estrellitas, supongo que los chinos decidieron hacer más selfiable esto de los skincare, me gusta hacerme al menos una vez por semana, se siente estúpido pero divertido. 

Volviendo, he estado enferma hace dos semanas, he limitado mi comunicación a unas cuantas personas, incluso bloquee a uno con el cual solía hablar casi todos los días, pensé que le había brindado demasiada información que empecé a sentirlo tóxico, así que decidí simplemente buscar alguna excusa absurda y listo, decir adiós. Me costó al inicio, para qué negarlo, incluso ya era parte de mi rutina, alguien con quien rumiar, horas, días, semanas, meses, era necesario limpiar el aire para empezar de nuevo. 

Me tocó aceptar el gran daño que me había hecho mi último amor, supongo que me costaba sentirme vulnerable, víctima, sí, difícil aceptarse en esos términos, nada más valiente que decirse ya fue, no importa lo que haya sucedido, lo dejo pasar, como dicen soltar para siempre ese curioso efecto que tiene la obsesión por el otro. 

Confesar que antes de que se cierre el año, por momentos siento una especie rara de aleteo cerca a mi esternón,  una curiosa sensación entre hambre y sueño, no quiero interpretarme aún, no me gusta pensar más allá de lo que la realidad palpable me dicta. Entonces, podríamos quizás un día de esos viajar y amanecer, renacer y volverme a dormir en un abrir y cerrar de ojos, quizás en una de esos tus ojos cerca a mis ojos.




domingo, 10 de diciembre de 2023

Intoxicación

Desde la intoxicación alcohólica no he podido dormir mis más de ochos horas acostumbradas. La cabeza me estaba por explotar al igual que mis ojos hinchados de tanto vomitar.  ¡Colabora! La camilla fría, las mujeres llorando por sus bebés enfermos, los hombres preocupados por sus  mujeres ausentes. Señora, le digo que colaboré, dejé de vomitar, póngase a dormir. A ver señora, usted tiene problemas, no es normal que esté provocándose el vómito -todos los animales lo hacen cuando se sienten enfermos- dígame cuál es su problema, sus padres dónde están, tiene hijos, tiene pareja, trabajo. Ellos están en otra ciudad, no tengo hijos tampoco pareja, mi trabajo va bien. Le digo que usted tiene problemas le voy a derivar al psicólogo.

Me quedo mirando lo último del líquido amarillo que escupo, sin fuerzas, mi cuerpo sudando frío, mis cabellos despeinados, mi ropa raída. Miro en el espejo del baño. Entonces, señora, está en problemas por beber sin tener problemas. Me río, ya ves hígado hijoputa todo lo que ocasionas. Duele reírse y me largo sin despedirme ni esperar los consejos del médico que esta en modo automático y las enfermeras como monos con agujas persiguiéndote con su cansancio, con sus prejuicios y sus quién sabe qué estupideces más que cargan a parte de sus palabras. 



lunes, 27 de noviembre de 2023

El escritor, el que era mago.

Fantaseo, a veces a meno a veces cruel, pero aún no obsceno.

Esa noche, después de unas tacitas de té especial, un par de copas de vino, la llama cociendo manzanas verdes, le pregunté si me había visto salir sin lentes, que de noche me olvido de usarlos. No puedo hacer fotosíntesis, soy fotofóbica. Él explicaba sobre cómo hacer chicha morada y mi mente viajaba en escenas de mis futuras películas, en una, aparece esa mujer que le fascina los hombres con cicatrices. Miraba sus marrones ojos pequeños, un accidente, muchos huesos rotos, no despertó de la misma forma en esa oportunidad. Qué haría esa mujer con aquel hombre, le lamería la cicatriz mientras se besan bajo el éxtasis de las drogas que destilan al conectarse. Entonces, agrego, tiene que hervir en fuego muy lento y cerca de dos horas para tener la real chicha morada.

Vuelvo a la cama, después de muchas horas fuera. Entre las sábanas esta mi gato negro, iniciando el ronroneo y emanando su calor que me calienta. Esos rostros a los costados que me miran como muertos, cayendo en el proceso de putrefacción, los veo, no me asustan, están ahí frente a mi cara a menos de 50 metros, cierro los ojos y me dejo caer.

Reflexiono mientras me pinto la boca de rojo sangre como la que se seca después de un crimen imaginario, son solo gotas que torpemente salen del corte que acompaño a la de las tajadas de camotes. Acaso a los hombres les gusta ver como las mujeres bonitas pierden los estribos frente a ellos o quizás a causa de ellos, quieren verlas agresivas, quizás salvajes, no solo quieren que se vuelvan sensualmente locas, mujeres sublimemente perdiendo los papeles, siendo un poco más morbosos, bajo el sol del campo cerca al rio cerca de las aceras urbanas, mujeres con los pies desnudos chapoteando en las orillas de los ríos, con sus sonrisas burlonas, agresivas, dramáticas sexuales.

Sí, me gusta ver cómo van creciendo mis dos o tres canas, me gusta mi cabello negro, me gusta tus ojos marrones y tu voz arrulladora, me gusta tu sonrisa, me gustas musa. Claro, la nueva pastelería tiene los mejores muses de maracuyá y chocolate, pienso que tú sabes a eso. Saboreo el primer bocado, y el segundo y hasta que al final me quedo con ganas de más mus, musa.

Que parece que siempre se acaban las historias que contar, que inventar, un día quieres dedicarte a ser una escritora que escribe las novelas, los cuentos que tanto te gustaría contar, las canciones, cantar y cantar como si fuera un ave en extinción, de esas que también le gusta bailar, volar y brillar.

Me manda un mensaje preguntado donde estoy, le llamo, le indico que estoy a unos minutos de él, me digo que ser grosera no está bien que haga el esfuerzo de portarme bien, vamos por unos tragos, saca unos cuantos libros que me cambian el humor, parece que ese hombre es un mago. Sí, le di un beso en la frente, le pagué el trago y le agradecí por haberme regalado su tiempo y hacerme entender que la poesía era eso.


viernes, 17 de noviembre de 2023

cabellos en mis dedos

Y tú libertador, acaso eres la respuesta a alguna plegaria

¿una respuesta de los Apus?

¿es contigo que aprenderé el lenguaje de las aves?

en esta tarde cuyo manto es gris y rosado

me preguntó si también escuchas mis latidos encendidos como fuego frío al compás del tuyo


Los martes son de consulta en la casa azul

en la mente aturdida no hay señal

los cantos, las danzas, los sonidos chirriantes

las pesadillas indignantes, se van como el agua dulce

lo único que se queda son los restos de tu cabello en mis dedos

 

 

 

 



martes, 14 de noviembre de 2023

No hay agua, no habrá flores.

Me quede con su pregunta;  por qué ya no hay kairos entre nosotros, escarbe en mis pensamientos, no quise responderme, no quise darle mayores explicaciones y me fui. Me sentí absurda por negar mi vulnerabilidad, acaso no es humano esperar algo de amor que fluya de ambos lados. 

Mis pensamientos pasaban  como el viento que te hace correr por tu sombrero, como el agua de río  que te enfría los pies mientras el sol calienta tu cabeza. Escribió que estaba harto de esa maldita mentira, que le siga hablando de ese imbécil que ni lo conoce y que ni se atreve aceptarse en su vulnerabilidad que se reflejan en mis ojos. Sé que me rechaza por miedo a esto.

Somos frágiles, somos vulnerables, no queremos que otros nos hagan daño o hacerles daño, claro que no quiero eso hasta que me siento orillada. Actué en base a esa vulnerabilidad a esa fragilidad que como dicen las frases de la internet no es la de una flor sino la de una bomba. Exploté. Ataqué sin piedad pero con sorpresa, dejé la tierra más árida de lo que ya estaba. No hay agua, no habrá flores.


 

jueves, 19 de octubre de 2023

Ronroneo encendido

Suéltame, deja de mirarme de esa manera, no necesito de tus juicios y tus pesares. Detuvo su mano en el aire y se puso a llorar, luego, intentó tocar su mano. No pudo evitar derramar una lágrima mientras le decía adiós en un silencio que se volvía eterno. Parpadeos simultáneos. El bosque dejo de recibir la lluvia y dejo escapar a sus animales.

La última vez que nos miramos a los ojos, fue cuando ambos habíamos perdidos nuestros correctores visuales, de la misma manera que nos conocimos. Le dije que sus ojos eran como los de un puma, le dije que lo amaba, le dije que no sabía si me dolía más estar con el o sin el. Lloré varios días, caí en el limbo. El adiós se hizo real. El invierno dejo caer su frio en el cuerpo, en el alma.

En el día del sol conocí al peregrino cuyo espíritu es el nina machaquway, se río, nos reímos, me cantó, cantamos. Al caminar le pregunté desde hace cuánto no se corta el cabello, desde que su peluquera ya no esta. Su mamá murió hace cinco años con cáncer. Riéndose y con su voz de gato seductor me mostró las cicatrices de balas en el cuerpo. Sí, yo solo soy violento cuando me provocan sino, no. Sigue su camino, el eterno  aprendiz, el de la voz melodiosa y encantador como la serpiente que es.

Al primer sorbo de agua que tanto había saciado su ser, se dejó caer en un limbo, cerró los ojos unos instantes y su abuela ya le estaba regañando por haber bebido de la fuente reservada para los qintis y los Apus.  Esa noche cuando le pregunté que cuál pensaba que era su espíritu, aseguró ser el puma o el condor, y que el mio era un ave. Lo que veo es que tu eres un qinti, ese ser que esta entre el tiempo y el espacio, que aletea y cambia todo, ja. La mamacha ayahuasca me revelo que yo era una flor de loto. 

No, no me molesta su ser, podría estar en silencio solo respirando del mismo aire, no me importaría si dura mil años o unos segundos. Quizás me dolería más no haberlo conocido. Imágenes, sonidos, un poco de dulzura y mucho de alegría. Algarabía, algarabía, oh sí. 

En ocho días el gato brujo cumplirá dos años que me cuida el sueño y me abriga el cuerpo y el alma. Me ha mordido el cuello, me ha rayado el cuerpo, me mima y me lame la mano. 

Se caen los dados y empiezan a girar, no se han revelado los numero aún. Mis ojos se caen de sueño, mi alma reposa, mi espíritu se eleva. Quiero dormir a tu lado. Ronroneo encendido.

martes, 10 de octubre de 2023

flameante fuego frio

 estamos con el Sol Naciente

corriendo libres como caballos

por esos campos que nos vieron volar, cantar

por esos abismos que nos dejaron emocionarnos

hasta que nuestros corazones se hinchen y antes que exploten, amen

enciende tu espíritu

el tiempo increado, me ha devuelto el nina sunqu

que arde, flameante fuego frio

 

soy la danzante del universo

iniciada en la magia pagana

que rebelde se increa

soy la valkiria que se salva

soy la que el fuego congela

soy la que el viento ordena

soy el agua que fluye

soy la tierra que florece

de los cadáveres del alma que dejar el cuerpo no quiere

kaypi kashkani, ñuqapaq

qankunapaq

Apukunapaq


 

jueves, 5 de octubre de 2023

Esa escisión en el tiempo

me siento vulnerable porque quizás no se amar, y tu me pides que te ame

necesito alguien como tú que me consuele, no seas patético, oye

sabes muy bien que no podemos tener una relación a distancia

yo estoy aquí y tu estas allá, mi corazón frio necesita de tu calor

no te estoy pidiendo que me des más tiempo del que te he propuesto

me rompo la cabeza para decirte que te quiero tanto en serio

dos, tres o cuatro semanas, después nadie sabe nada 

estas borracho, y no tengo el culo como las diosas griegas

te puedo esperar pero la oferta puede expirar

no te garantizo nada más que esa escisión en el tiempo

para el cuerpo, para el alma, para ambos.

 


martes, 26 de septiembre de 2023

Péndulo

Entonces, estas segura de lo que estas ofreciendo. Es esta vida la que conozco, nada me asegura que habrá otra.

La mañana del mes sin fecha, amaneció sin voz, ella se escuchaba, pero, de su boca solo el transito del sonido del aire. Gritó y no hubo sonido. La boca abierta como la ventana que da hacia ese horizonte infinito al ojo humano.  Gritó y el silencio salio y volvió a entrar. 

Las mujeres sensuales y ritualistas danzando al compás del sonido embriagador, enamorador, ellos atentos a las señales. Me miró el cuerpo mientras bailaba, no quiso chocar sus ojos con los míos. Orbitando posibilidades, estoy celosa y no sé qué hacer. Mi risa ya no se escucha. Mi voz ya no existe. Soy una coleóptera que se crispa pero entiende y acepta que no puede hablar. 

Me llevó al lugar de donde hemos salido, le seguí con los ojos atentos, sin palabras que se hagan sonido. Estuvimos en la cueva unos segundos infinitos hasta que me dio la señal de salir, fui otra vez tras el, en silencio pero llena de todo. Desaparecimos.

Conservo el dolor, el sabor, el ardor, el candor y una lista larga de palabras que van a buscar describir en la manera justa -se que no es posible- el recuerdo sensorial y de atracción que experimentamos, esa noche, esa madrugada para ser precisos, no quería que el sol me convierta en polvo y que el viento me aleje de ti si es que aún no eres polvo como yo, para mezclarnos en el viento que esta a nuestro favor.  

Aprendió a silbar en los días siguientes, a escuchar el sonido de las aves sin voz, a reproducir su voz de otras maneras posibles. Danzar el baile de la ave que libera y compromete, es matar o morir.

Los días y las horas no importaban, una fuerte sensación de nostalgia se despedía. Impacto positivo con una empresa no precisada aún. ¿Nos conocemos de otra vida ?¿Nos querremos volver a  conocer en esta?

 



miércoles, 20 de septiembre de 2023

Esa rama amara se (autor: Lucho CeCe)

(¿Por qué las pasionales búsquedas recurrentes de lápices perdidos en algún lugar del calendario?)

Amnésicas ramas crujen

y piedra sobre piedra,

como grandes criaturas nunca

dormidas,

atravesados tránsitos de aire 

profesan extraviadas intuiciones

en el reflejo del agua

 

El vapor dulce y torpe

en la respiración del camino

invita a olvidar

el caudal que bombea en las dudas

 

No quedan espacios para las

militantes cabezas reventadas

que los pensamientos

vencidos de la tarde

alzan sobre el mareado mundo

 

Cerca o lejos

no se sabe

aletea

discreto

el sueño de la polilla

señalando el ingreso

a tu ebriedad luminosa

liturgia que se abre indiferente

sobre palabras ya no deseadas

 

No hay camino ya

y en las ramas altas

cantan los otoños trozados

de un siglo,

canta la rauda fruta callada

un diurno reposo interrumpido

 

Ejercicio de cómplice rio

en otro rio,

un escondido hogar político

deseante del temprano

ocaso de Mayo

 

Siempre cerca de invocar 

en la astilla perforante

de tu carne


El roce bullicioso

que la gramática del viento

imprime

en el tembloroso

cabello verde

de los árboles


Despierta el mango furioso

y en el fuego

se alza

sobre lo que la palabra

no conoce

un tardo interés

nunca apagado...


PD: Esta es la muestra de que sucedió. Es un poema que recién me atrevo a transcribir puesto que me lo regalaron escrito con plumón negro en unas hojas color rosadas, han pasado varios días, meses, para mi parece miles de miles de años. El dolor se ha disipado, he aceptado que estamos bien así separados, supongo que el exceso de pasión y la dificultad para escucharnos, comprendernos o lo que haya sido nos ha dejado -al menos a mi- una temporada en el limbo. Confieso que en ocasiones lo recuerdo, a veces se trepa a mis sueños, otras veces se escurre en mis lágrimas. Que todo el amor del mundo te cubra y te haga feliz, estés donde estés todo te sonría. Nadie escapa a lo predestinado. Nadie se libra del efecto de una bomba atómica. Hasta siempre zorrito de fuego.


sábado, 16 de septiembre de 2023

La noche de los cazadores.

El último sueño antes de acceder al árbol de la vida, entre mis piernas se encontraba sentado el lobo maldecido a quién intentaba morderle el cuello como juego, en un campo con una sensación de infinitud que se enfocaba en nosotros, de arriba hacia abajo.

Enlaces químicos, inmanentes como el designio  de los Dioses del cuál ni Edipo pudo escapar. Esta noche conoceremos el inframundo para regresar en cuerpos celestes. 

Chakruna, que se liana en la columna vertebral, minerales calientes, soplo de las montañas, vientos que envuelven y llevan al espíritu en sus lomos a pasear por el reverso del universo.  Me muerdes los labios hasta sangrar para santificar el tiempo y espacio de este recuerdo archivado, expuesto, escondido, engullido. 

Dónde estaba Freya cuando inicié la danza de la muerte y la transmutación, cuchillas filudas como agujas atraviesan el cuerpo, encienden las emociones para guiarlas al corazón gélido. Performance, permanentemente frío.

Esta vez el cadáver exquisito terminó con el canto del ave que no se escucha más que por una cuestión de escisión de la realidad auditiva, sí, fuimos secuestrados unos segundos, minutos y horas por el poder de la sensualidad de la diosa Kali.

Salir de la cueva llevándote la antorcha solo para incendiar el escenario de afuera. Ver como la sombra se convierte en humo y ella usa esa realidad increada. Me asfixia, me ahoga, me quema, me transforma. 



viernes, 11 de agosto de 2023

Olvidar su rostro

Si, la lluvia como gotas que bendicen a dos espíritus guerreros. El sol en el centro. Por mi mente pasan las imágenes de la película León: the professional. Las conversaciones con la inteligencia artificial que L sostiene, me dejaron cavilando. 

Olvidar el rostro del ser que algunas vez has amado pero también odiado, complicado. Sucede por segunda vez. Cerca a la media noche, saliendo de cenar, me dice que el me mira de frente y luego, voltea la cabeza, imaginé su cabello azabache batirse con el viento cálido de ese valle. No, no puede ser, no lo vi, pero cómo si ha estado en tu frente, no llevaba lentes, pero, no lo vi. Lo busque con la mirada, al menos su silueta, a lo lejos en sus tonos corales lo vi, no sé si me vio, quería comprobar que realmente no lo había visto. Decidimos darle un par de caladas al cigarrillo, qué habrá pensado el muchacho me dio pena, le escuche decir, no le dije nada y seguí en silencio, hable algunas palabras  a su favor y otras neutras. 

La plaza con el sol pasando el medio día, así tibio. Las gotas tocando nuestros rostros suavemente, se escucha es la bendición de los Apus. Sí, me gusta sentirme en tibieza con el mundo, algunas veces al  menos no esta mal sentir sobre una nube. 

Un helado en sus manos, el niño sonríe con su postre, los perros juegan a perseguirse, vuelvo a escuchar el mismo track una y otra vez, esta vez me pegue con vámonos de viaje de los Bándalos Chinos. Las mujeres, sujetas a sus parejas, unas en tacos otras en zapatillas, algunas maquilladas otras con el rubor natural, en sombrero, en pollera o en polera, van con ellos. 

 




domingo, 30 de julio de 2023

Remolino de recuerdos

Con cada mordida a la galleta de arroz parecía que descartabas posibilidades, una mirada furtiva al infinito, ese finito que es fulgurante como las estrellas llover. El rojo indio es mi color favorito en mis labios con cicatrices desde la niñez. Preparo mi cuerpo para el traje seductor que usaré. Esta noche seré la felina que caza y se divierte con su victima mientras la tortura lentamente, finalmente, se cansa y se va a dormir con la presa tirada a un costado. No siempre sirven de alimento.

Rasguños varios, mordidas pocas y dolor tolerable. Se posiciona  a mi costado, se ríe, me cuestiona, me río y confiesa que no puede con su ser seductor y apresador, esta vez es la hija de su casera, una bella muchachita de 23 años, me la imagino observándole el cuerpo masculino, sí, de esos que te hacen pensar que es un verdadero viejo sabroso, pasas la saliva y continuas el camino a la cocina o quizás al patio, acaricias unos cuantos gatos y  te dejas caer al sol por unos segundos, sentir su calor a través del sol. Sentir su calor que calienta.

Posa sus manos en mis hombros que coleccionan los ataques de mi gato negro, unos rasguños más o menos profundos ya da igual. Susurra posibles ataques sexuales, me genera curiosidad y me pregunto acaso está proyectando sus deseos, quizás sí, continúa su relato, pone en duda la amistad entre hombres  y mujeres, me esta diciendo que no quiere ser mi amigo, no, el parece imagina ser mi fornicador, ja. 

Coloco mis manos en la posición que me ha solicitado, caen caramelos de colores, más de cinco, me los trago todos de golpe, me encanta sentir la intensidad de los sabores. Me quedo  mirando el horizonte naranja, luego, venus brillando como la estrella entre la tarde y la noche. Nos quedamos mirando el  palidecer  de la tarde. 

Le había dado unas cuantas pitadas a la planta, planificado con cuidado la manera para buscar acercarme, quería saber que me generas si te beso en la boca, si te toco el cuerpo o si huelo tu piel. Me siento cobarde y recurro a las anestesias. Dije que había planificado buscar la cercanía pero el terreno ha sido de rechazo a mi ser añadido con la planta. Retraigo y olvido el plan. 

Despierto de la siesta de la tarde, me preparo un café y acaricio a mi gato que ya me hizo otra herida en la piel, no me importa y enciendo la música, regreso a mi lugar seguro y olvido tocar la  música que los otros me han mostrado. 



viernes, 7 de julio de 2023

quizás su olor

Así es taytacha, horas antes me había estado ahogando en ese río tan telurico como mi pasión, en fin, yo no me quiero acordar o es que realmente no me acuerdo de cómo llegué hasta las puertas del infierno, hasta pensé que ya era un testigo de los últimos, de los santos días o cómo era. En fin, lo que importa es que aún sigo respirando, será para bien, será para mal, será para mi igual.

ella me había escrito las siguientes líneas:

                    la vid salvadora

                                se enreda como liana 

                                                y yo tengo sed

                                                q´inti kani      

                                                icha

                                                t´ika qanpaq

                    la vid sanadora

                               florece como liana

                                                y yo tengo agua

                                                qillu umakuna

                                                nina ñawikuna

                                                q´intipaq

                                                t´ikapaq 

 

No, no pude  recordar nada entre sus sollozos, algún atardecer algún encuentro furtivo, algunos besos, ni unas solas imágenes, sorprendida me reclama, cómo no puedes recordarnos, cómo te has olvidado  de nosotros y dónde está todo el amor que nos hemos tenido, dónde.  Quién era esa mujer de mirada triste, decepcionada, esa voz tan extraña, su olor... quizás si intento con su olor podría recordarla, así que le preguntaré. 

 

domingo, 4 de junio de 2023

caballo indomable

como un caballo salvaje, corres indomable

el campo no es suficiente, las flores tampoco

nada es suficiente, una fantasía

que se destruye como una burbuja

que se va asemejando a una pesadilla

gritar sudando, palidece la noche y se abre la tumba


 

sábado, 13 de mayo de 2023

Penumbra al despertar.

 Mientras metía mis pies a la tina con el agua helada y concentraba mi energía en que me haría bien a la piel, ¡crash! me quedo con el sonido agudo retumbando unos segundos. La primera vez que se rompió una lámpara también sentí esa distancia helada,  era un anuncio similar sobre el vínculo. Me sentí vacía, no sé qué me dolía más si saber que se había roto o que ya no deseaba intentarlo por enésima vez.

Me mordía el cuello con una precisión que hizo que me levantará antes de que empezara a llorar, la habitación aún en penumbra, recorro en esa tenue luz, veo a la perra durmiendo a mis pies. Lupo -el gato negro- pasando su lengua áspera por mi rostro, lo abrazó, quería que caliente mi vientre helado. 

A las orillas de la playa, con gente, con calor y con una imagen  contrastante todo alentadora pero a la vez tristísima estaban por enterrar a Zatrix, no podía creer que se había muerto. Sí, me desperté desolada. Finalmente, tuvo el valor de cortar el vínculo, se fue, nos dejamos ir.

Los días se han ido arrastrando uno tras otro, por momentos con resignación, por otros con rabia y en otras ocasiones simplemente con contemplación. Mis ojos cansados, solo atinan a dormirse al sol para sentir un poco de tibieza en la piel y aprender de otra despedida más. Adiós, mi amor. 


viernes, 28 de abril de 2023

Anoche, un sueño.

Te me apareciste como tantas veces en el pasado

anoche, con tu cabello largo y tu sonrisa 

te miraba y te miraba

baje la mirada, recorrí lentamente 

la habitación en tonos verdes oscuros y amarillos pálidos

como una flor marchita cayendo la tarde

mis pupilas se posaron en las tuyas

parpadeos de las mariposas

bajo la mirada, y te recorro suavemente

tu belleza encantadora

derramo unas lágrimas

y te digo; me marcho mi amor.



martes, 11 de abril de 2023

El lenguaje de las aves

El lenguaje de las aves

Las tijeras como picos de aves trinan el lenguaje secreto

de los árboles

de los Apus,

de las wayras,

de las warmi rumisunqukuna

Las tijeras cantan la canción de las piedras

Las danzas atrevidas como la guerra

y la felicidad del los saqrakuna

el sunqu se acelera, se estremece, se emociona

se une al ritual del lenguaje secreto de las aves

danzantes al ritmo de las tijeras cantoras

y los colores vibrando en sus trajes

como el sol rojo anunciando

es el tiempo, el tiempo de las aves danzantes

de las tijeras cantoras


 



martes, 14 de marzo de 2023

¡He tenido una visión!

Queremos guerra, queremos pelea y dos más por favor, que los quesos hagan su efecto. Esta noche el cuerpo es la rumba y la luna la diabla madre. 

Hermanito, he tenido una visión, necesito cinco puntas para la acción estelar. 

Sí, no te preocupes sacaremos la armadura de la tombería. La matiné empezará con todo, globos, payasos y algo de acción. 

Caía la noche, luces apagadas, motores encendidos, el olor de la tierra nativa, las flores vibrantes que se revelaban con el pasar de las luces. Los Apus imponentes rodean y marcan el camino serpenteado. El operativo tenía que empezar. ¡Conchatumare, se están dando a la fuga !¡Dispara, mierda! ¡Pisa el acelerador!

Por favor, papá, no nos hagas nada, llévate todo, son solo 80 kilos  no tenemos más, nosotros no hemos  hecho nada malo ¡Cállate, conchatumare! ¿Dónde esta el dinero? Ya, ya, ya, cállate. Cuatro disparos en las llantas de la camioneta y la luna llena se esconde entre los pinos y eucaliptos. Las luces terminan de alumbrar esas ojotas trajinadoras, la colorida pollera, la cantuta que se mantiene viva atada al lazo de su sombrero de lana de oveja, las trenzas largas como serpientes que piden venganza. 

¡Ñuqarayku raqranki, supay saqrakuna! ¡Policías de mierda! Se escucha un agudo grito que despide la noche e inicia la madrugada con el cielo abriéndose al sol que hará brillar a la Laguna Pacucha.

miércoles, 22 de febrero de 2023

El corazón se apaga se enciende como un interruptor

Ceder a la irracionalidad del enamoramiento hasta perderse en esa vorágine. Tienes que poner un alto a todo eso, te esta destrozando la vida, estancando, me decía mi tarotista. No quería escucharlo, no quería que los designios se cumplieran. Quería irme contra los dioses. 

La naturaleza ni el sino tienen favoritos, están ahí como una bala perdida que si te cae nunca ha sido personal. Lo lamentamos, solo llovía y te toco estar en la calle, sin paraguas, corriendo a un refugio mientras te empapabas hasta los huesos. 

La coca anunciaba que esa relación no pasaba de unos meses, quizás unos cuantos años, que conocería a otro que podría amarme. No quería soltar mi corazón, mis ilusiones, cuesta saberse a la deriva. 

Atrapada, mientras más quería retenerla peor era, cada vez más destrozada, no funcionaba ni la sertralina, ni las otras estrategias que proponía, nada era posible, ni callar, ni hablar, ni dejar de celar, ni proponerle otras formas de vincularnos. Quería morirme.

Muerta estoy, resentida me siento. 

Un cuerpo cadáver que deambula por una ciudad al cual le cruza un rio a veces con aves otras con bolsas de plástico. Calentado por un gato negro y una perrita tricolor. 

El corazón se apaga se enciende como un interruptor. Esta vez, quiero decirle a mamá que ya no me quiero morir, que volveré a escuchar su voz que me decía, y me dice; hijita tienes que ser valiente. 



miércoles, 15 de febrero de 2023

Marcha para la bajarse al amor romantico

 Acto I

Con mis más de 30 años y antes de llegar a los 40 de existencia, con un tiempo de casi 15 años metida en este escolladero- sí, hablo del plan buscar amor- declaro lo siguiente; "váyanse todos a la mierda, ésto no funcionó y quizás nunca funcione para mi" No, no vamos a morir en el intento, que se entierre toda esta farsa así como mis óvulos ya muchos con trisomia 21 y otras taras. 

Acto II

Iniciando los 20s vas con toda la ilusión de experimentar la condición de lo qué es el amor, te enteras de que no tienes el discurso de cómo ser una buena novia, claro, si andas con los ojos maquillados de negro, la ropa raída y eres la dark de los patios traseros que no existen en una ciudad de mierda como en los conos de Lima. No hay flores para las darks, ni jardines que regar. Lloras unas horas y te entregas a las drogas legales e ilegales. Te haces más rebelde. 

Acto III

Finalizando los 20s tratas de buscar  y dar un poco de amor en los que son similares a ti, o sea otros seres underground, así crees que porque escriben poesía, pintan, hacen música, luchan por justas causas sociales y etc. podrías formar un pequeño nido pero no, caes en la conclusión de que tampoco ahí se puede, tratas de protagonizar ese papel de novia salvadora, comprensiva y relegada a luchar por el camor. Te toca, perseguir, obligar, gimotear para que por una puta vez deje de montarte los cachos de mierda con la otra cojuda que esta en el mismo plan que tu; lograr que te sea fiel. Ay mierda me rio porque llorar genera hambre.

Acto IV

Inicias los 30s y ahora piensas que quizás con generaciones un poco jóvenes las cosas pueden mejorar. Te hartaste de los viejos, ahora  la vieja eres tu te toca tomar su lugar. El lugar común siguen siendo los mismos tipos. No pues, almas libres podrán hacer algo juntos, te repite tu amiga, la loca de los gatos -pronto serás tú-. Caes en la re afirmación de que ha sido un "toro por nara". Vomitas, te enfermas, ni la sertralina te salva de ésta mierda. 

Acto V

Después de haber sufrido por camor -es tu ego, me dicen- como un chancho a quien degüellan para el chicharrón, te quedas inmóvil por muchos años, demasiados, lo único que te contenta es que al parecer ya sabes cómo es la dinámica del amor en un país como Perú, donde los indices de criminalidad se disputan entre ladrones  y violadores de niños y niñas. No está demás resaltar que es tremendamente corrupto,  machista, clasista y racista. Y vuelves a declararle la guerra, algunas batallas las has perdido, muchas las ganarás. Quieres ser valiente y fuerte, decides ir esta vez por ti y por ellas, las niñas.

sábado, 4 de febrero de 2023

¿le tienes miedo a algo?

Ves ese banco, cuando llegué quería asaltarlo. Vamos a buscar fósforos, de seguro que pasando el puente encontramos uno. No hay tiendas abiertas. 

La primera vez que disparé, acababa de salir del cuartel, me sentía poderoso, tenía licencia para portar armas y sabía manejar. Nada podía detenerme. Pum. Cayó el líder de una barra brava. Mi madre busco mi indulto, hicieron de todo.

Dentro, conocí la ambición, yo quería ser un Al Capone, ellos tenían todos los privilegios dentro y fuera, mujeres con cuerpos de vedettes, las mejores drogas, la mejor comida. Era una ciudad, a veces hacia la chicha canera. Los más repudiados eran los cachabebés a esos un negro les recibía con un sadismo único, lo dejaban por días en el hospital.

Le tienes miedo a algo. No, ya estuve en la cárcel, ya murió mi madre, ya me dispararon, ya disparé.

Espérame aquí, iré a encenderla. Porque no tuviste hijos. Toso, mientras me mareo por la pitada. Supongo porque me gusta estar lateando al lado del río mientras se acaba el cigarrillo.  A mis hijos les decía que nunca hagan lo que yo hago porque no es para todos. 

En esos años pensaba que ser hombre era haber estado en el ejercito, saber usar armas y manejar. Quería ser hombre. Nos reímos, mientras buscamos un emoliente.




sábado, 21 de enero de 2023

Impacto

Miro a mi madre, me detengo un momento frente a ella, me escondo entre las ropas tendidas y susurro; la verdad mamá es que me quiero suicidar, el silencio acompañado por un viento leve, en eso mi gato negro se trepa a mi hombro, lo acaricio y quiero retractarme. Nadie habla más.




jueves, 12 de enero de 2023

serpiente del conocimiento, trágame

sí por él dejé la carne para entregarme a su carne

animales caníbales que se consagran al juego de la pasión

todo lo que place llega a doler alguna vez

lo entendí en el cuerpo, en los sentimientos, ¡ay!

tan cerca, tan sublevados, enrredados sí

te ibas en busca de la luna llena para aullar

yo me iba a pintar las paredes

calambres en los pies, calambres en los dedos

tres veces me echaste a la hoguera

haciendome más fuerte e inerte, mujer de piedra

que se desmorona con una lágrima tuya, debil a tu piel

piel, hiel, piel, hiel, piel con fiebre, con sed y hambre

quiero dejar las adicciones, te anuncié

dudando de mi palabra como tantas veces, ¿una vez más?

como no podría si hasta pareces mi gemelo 

¿acaso no te das una oportunidad a ti misma?

¡ay!, pasión, liana  asfixiante

serpiente del conocimiento, trágame