martes, 8 de septiembre de 2009

Papi y las alas de las moscas


Mi padre
andaba detras de las moscas
con una cuchilla
que lanzaba para cortarles las patas
y extrañamente caian
a un centimetro de mi cabeza,
-yo era una mosca?-
me habia vuelto experta esquivando
cuchillos voladores
que venian directamente a mi craneo
y reia
al verme
asustada
le decia fallaste
no mataste a la mosca

mi padre solia
esconderse de las visitas
(odiaba a la gente)
me botaba de la casa
yo esperaba
sujetandome fuerte para no ser arrastrada por el viento
o escondiendome del calor inclemente
un par de horas
me abria la puerta
diciendome
que haces afuera,

entra, sonreia al cerrar la puerta
iba directo al sofa para ver la tele
y reir
de vivir

mis gatos y yo
corriamos
cada vez
que papi
tenia ganas de matar moscos
que le estorban su mesa con claveles rojos
sudando y sin voltear
con las garras del minino clavadas en mi vientre
soltabamos un suspiro
repitiendo estuvo cerca
y vivir para contarla
como Garcia Marquez

al caer la noche
soliamos entrar de puntillas
con los dos gatos
para tomar leche con cocoa caliente
y calmar la tensión
de las aventuras improvisadas
que papi nos hacia vivir

y darle play a la musica

escondida en los audifonos

nos gustaba los lunes
porque nunca hay gente
todo comienza de nuevo
y papi esta de buen humor
resolviendo crucigramas
y escuchando noticias
mientras nos da galletitas cubiertas en chocolate
y latas de atun para los gatunos

los sabados
era estar con el iris dilatado
y con los reflejos
y la adrenalina
al maximo
para correr saltar o volar
eran los dias del show

a veces cuchillitas
a veces alfileres a velocidades increibles
otras electricidad en dosis moderadas
despues de todo era un dia antes de la resurección

vivir con gatos y papi
era una aventura
que de domingo a lunes nos sobrepasaba
era como leer una biblia
en la parte de los salmos
o el apocalipsis
siempre te dejan pensando
en Lucas o Juan y en como fue Jesus
y no sabes si creer o no creer
quedando al final con la posibilidad
de un talvez o un porque no

Papi, era adorable
siempre jugueton
con esa mirada compasiva
y con sus arrebatos de gato en celo
y su sonrisa que prometia
hacer de la vida
una preparación para
encontrase con la muerte
despues de todo
papi sabia muchas cosas
y no solo como matar moscas
o por menos intentarles cortar las alas

El era nuestra octava maravilla.

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