Si de algo estaba segura
era que había incorporado en mi día a día
la sencillez con que la soledad se vivía
aprendes a encapsularte en una egoísmo
humanidad a piel viva
a ello se añade la cerecita
trabajar en un horario atípico
sin compañeros de trabajo en el mismo turno
sábados, domingos y feriados calendario
interacción humana al mínimo posible
me pregunté, desde cuando ha sido así?
desde mucho tiempo tal vez
susurros nocturnos,
susurros noctámbulos
susurros humanizándose
quería dormir hasta antes que el sol se va haciendo puesta
quería despertar justo para la despida del día
solo para escribir lineas imprecisas
teorizar, aterrorizar, tripular
muchas palabras cayendo
muchas palabras sembrándose
muchos gestos suplicantes
muchas, muchos
pero no arboles
pero no animales salvajes
pero no humanos hermanados con la Mamapacha
pocas horas de sol
pocas horas de contacto social
pocas horas despierta
Sí, si de algo estaba segura
era de que vivir aparte no era tan duro
que dejarse envolverse
por la distancia
no era aterrador
en qué momento nos habían convencido
que mantenerse en contacto con los otros
en una constancia hasta hostigante
era lo que nos correspondía como seres sociales
contradicciones en todos los sentidos
pregúntenle a los Zensunnitas
y las respuestas vendrán
pregúntenle a Zaratrustra
y las preguntas seguirán
finitos como las sinapsis
de un cuerpo que es expuesto al tiempo