miércoles, 9 de enero de 2019

Carta a pre-cyborg (episodio des.adicción)

Al principio fue Dios y al final, también. 

Como el viento cuyo curso se hace visible cuando las hojas secas (ahora bolsas de plástico o basura liviana) son elevadas y revoloteadas a su antojo, como el sol que se hace presente en ojos rojos, piel ardiendo cuando te dejas ser más de lo indicado, así las evasiones de los dolores profundos hacen prófugo partes de las piezas importantes de tu ser, te preguntas en qué momento me he roto, en qué momento me esparcí, para entenderlo, para ir recuperándote (no se sabe cuanto tiempo toma), acudes a diferentes espectros espirituosos para calmar dolor; los llamaré adiciones, pero sí hemos dicho que estamos de alguna forma esparcidos, quebrados, donde van ir sumando? Me imagino que van cayendo a un especie de vacío en ese espacio-tiempo latente, que no se cierra y que a veces se va separando más y más, tal vez hasta juntarse en otro tiempo, en otro cuerpo, con eso  hago valido la posibilidad de la reencarnación, la reestructuración, cuando hablo de ello, pienso en Platón, de esas imágenes que dicen que somos copias de seres perfectos, así es como vamos uno y otra vez generándonos hasta ser perfectos que se van incorporado a la energía del universo. 

Las manifestaciones del ser doliente, caliente, ardiente, nos muestran ese proceso de esparcimiento en recuperación, pienso en el arte, la música, la pintura, la fotografía, el teatro, la poesía, la literatura, la ciencia, todo lo que vamos creando y destruyendo, no, no quiero afirmar que sera moral y éticamente correcto, pues hablo de un proceso que se manifiesta en su total humanidad. 

Deslizándome a lo que trato de conocer con mayor interés; mi ser, desde ayer de un momento a otro decidí dejar de usar THC, y hace más de 9 meses OH y cerca de 11 años nicotina, he ido dejando en el tiempo el consumo de sustancias y químicos que quise conocer en aspectos abusivos, por decirlo de alguna forma, agregar a ello los componentes del enamoramiento, no necesariamente del amor.

Me he preguntado si tiene que ver con la voluntad, el deseo de ser mejor persona desde los aspectos de marcadores sociales y culturales relacionados a la ética y moral acordado en el tiempo, o si es con ese descubrimiento del amor propio o cualquier discurso desde la óptica de los best seller sobre la motivación y superación personal, tal vez, pero no puedo evitar reírme, porque me recuerda que uno de los libros que leí fue de Paulo Coelho, por supuesto  hablo del más vendido; "el alquimista", y mis recuerdos se ponen a licuar y aparece Ana Frank, Bukowski, Cioran, Margaret Mead, Nabokov (Lolita), Judith Butler, Frank Herbert, etc. discursos, pensamientos de diferentes tiempos, ópticas que no necesariamente hablan del cotorreo bullicioso donde te escupen diciéndote; "es que no entiendes es cuestión de voluntad, de amor, de amor, y más amor"....y desde los andes del sur peruano les digo: "Calla, CTM", no se trata de eso estrictamente, se trata de ir conociéndote, darte tiempo para pensarte, pero acaso eso es automático, no, no lo es, como ya mencioné el tiempo y los cuerpos necesarios harán su trabajo, o sea que probablemente haya muchos seres que no lleguen a pensarse porque no es su momento y su cuerpo morirá para darse otra oportunidad en otro cuerpo y así sucesivamente, es lo que creo y desde mi subjetividad asumo su validez hasta que me desmienta en el tiempo y no me va a molestar al contrario estaré mejor con más conocimiento y esperando integrarme al universo y ser esfera perfecta que explotará y de nuevo se iniciará el proceso.










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