Flores de Cedroncillo y mariposa naranja a rayas

Flores de cedroncillo han invadido las calles de Talavera
envueltas a una cruz, despiden el olor más maravilloso
que vence hasta al insomnio más letal
recordando su olor
me subí al primer taxi colectivo
oh, más cedroncillo incluso con una mariposa durmiendo
al rato se despertó y empezó a revolotear con gran esmero
por recuperar su libertad
la ayudamos a salir
me quedé con una ramita floriada
para dormir arrullada por su perfume
hasta que el sol se ponga al horizonte

Caído el sol, el cielo celebra con colores vibrantes
como las alas de la mariposa naranja, dorada y negra
me preparo un café, me prendo un porro
y me pongo a cocinar
baño mi cuerpo, lavo mi rostro y cambio de ropa
tomo nuevamente el colectivo
y me fijo en las calles hasta llegar a Talavera
con algunas flores y arboles en el camino
con pasto desordenado y penumbra
con un cielo negro estrellado
el silencio de viernes santo

Me como unas mandarinas
vienen a mi mente imágenes
de las calles desérticas y asfaltadas
de Villa El Salvador
 tiene en común sus hermosas puestas de sol
y la misma sensación de que la vida se esta pasando
que los nuevos paisajes son un adorno al estado mental
a veces una influencia agradable; si hay mucho sol y campo abierto
lo cierto es que el silencio de viernes santo
aquí se esta llenando con los sáxos y guitarras del blues newyorkino
y con recuerdos de las huaynos y carnavales más intensos
que he escuchado, vibrando al compás
en el silencio de los días santos