llamada

era un miercoles
no era jueves santo
ni yo era santa magdalena
un par de vinos a la interperie
con arboles secos y basura tirada al rededor
me sentia parte mas de ese natural ambiente
el hablaba de musica
de ocultismo
de politica
del tiempo
que nos conociamos
brindabamos por el y por mi
porque la musica nunca se extinga
por esto y lo otro
las hormigas se pasaban por mis zapatos
no me molestaba
el reloj daba las diez
y el viento nos revolcaba en la arena
un cigarrillo prendido
otro apagado en mis ulceras
yo solo asentia con la cabeza
y miraba el transcurrir de las horas
me gustaba estar asi
sin nada que hacer
sin nada que esperar
solo pensando en tus ojos
recordando tu risa graciosa
y todos tus cabellos
el ruido
el viento
los arboles secos
los perros hambrientos
seguias dando vueltas en mi cabeza
podia respirarte
siempre puedo hacerlo
los minutos seguian hablando
y mi corazon seguia temblando
mis celulas muriendo y naciendo
de tanto vino
me puse a vomitar
me limpie
y segui tomando vino
no me importaba
estaba embriagada de un recuerdo
pero esta vez
queria escuchar tu voz
asi que llame
para escucharte
para decirte
que quiero seguir viendo tus ojos
que quiero seguir respirandote
aunque sea por esa noche
aunque nada dure para siempre
tu te haces un siempre
antes que pudiera decir hola
vomite por segunda vez
pero esta vez era sangre
el vino estaba en mi venas
y mi cuerpo en el suelo
sintiendo como el cielo
se cubre de nubes
mis ojos de lagrimas
y el frio viento
soplando
mientras el tiempo sigue corriendo
recorte aquella vez
que amaneci a tu lado
deseando que nunca amanezca
pero amanecio
es imposible detener lo predestinado
seguia vomitando sangre
no era la primera vez
asi que no tenia porque asustarme
por el olor los perros vagabundos
empezaron a tragar mi sangre vomitada
y esperar a que vuelva a vomitar
ya no vomite
se quedaron dormidos a mi rededor
me quede viendo el piso junto a ellos
sintiendo como tu risa me arrullaba
nunca respondiste
a la llamada.